29 may 2009

La crisis mundial, una explicación alternativa

Quisiera hacer mi propia interpretación de las razones de la crisis mundial.
Hace un cierto tiempo escuché que uno de los factores que empujaron al mundo hacia el precipicio en el que parecemos estar cayendo fue el trabajo de empresas como Ernst & … o Pricewaterhouse…. En educar a los directivos de las mayores y más influyentes empresas del mundo, mediante sus cursos de formación, seminarios e influyendo en la promoción de sus pupilos en las empresas a las que asesoraban. Estos directivos, fenomenalmente extrovertidos, eran personas capaces de impresionar al más pintado con sus habilidades sociales y la impecabilidad de sus presentaciones en powerpoint. Directivos que según ciertas opiniones carecían de algunas cualidades típicas del introvertido como son, considerar que las cosas pueden salir mal, prever posibles rutas de escape si los negocios no salen como previsto, etc.
En mi opinión el problema es más profundo. No se trata de que nos dirijan extrovertidos faltos de la mínima capacidad de previsión, sino de que existe una tendencia en aumento a desconfiar de la inteligencia a la hora de promover a un trabajador a la posición de directivo. Esto parece que ya se ha dicho antes, es verdad, pero solo como un exabrupto irracional. Yo quiero decir que las pruebas de que los que nos gobiernan son estúpidos están al alcance de la mano. Cualquiera que trabaje en una empresa privada sabrá que su jefe es menos inteligente que él, y no solo eso que si ese jefe promueve a alguien, a quién llamaremos Benito, será una persona aún más estúpida que él mismo. La razón también es conocida. El jefe, que a su vez tiene otro jefe no quiere ascender a alguien que luego pueda brillar por su excelencia y acabar ocupando su puesto así que se defiende ascendiendo a Benito. Con el tiempo ese nuevo joven directivo ocupará la posición de su antiguo jefe cuando este ase jubile y ascenderá a su vez a alguien más estúpido que él. Ya maduro, Benito ocupará una posición bien elevada, quizá la de presidente de la empresa aunque seguirá siendo tan estúpido como el primer día y los directivos a su mando habrán comenzado un nuevo ciclo de atontamiento de las estructuras de la empresa que finalmente acabarán llevándoles a todos a la ruina.

21 may 2009

El holocausto judío, ¿Nunca mas?, ¿Y si ya ha vuelto a ocurrir?

Creo que, aparte de los tarados mentales de los neonazis y de los viejos comunistas de la Unión Soviética no debe haber mucha gente que justifique las matanzas en masa dirigidas a exterminar grupos enteros de la sociedad como hicieron los fascistas alemanes o a personas de ideología diferente a la dominante como hicieron los otros.
Es difícil entender lo que sucedió en el siglo XX si se analiza desde un punto de vista racional sin embargo creo que, sobre todo lo que hicieron los nazis se puede entender, que no justificar, desde el punto de vista emocional. La explicación que voy a sugerir será solamente parcial y quiero recalcar que no lo voy a hacer para justificar las atrocidades cometidas contra los pueblos judío y gitano de Europa sino para dejar claro que las razones que impulsaron a tanta gente a cometer o hacer la vista gorda ante tales crímenes están en algo terrible que, por desgracia, es una parte esencial de la naturaleza humana algo que forma parte de todos nosotros y que podrá surgir en el futuro una infinidad de veces.
Si queremos evitar que vuelva a ocurrir tendremos que atrevernos a mirar de frente a los aspectos más siniestros y bestiales de nuestra naturaleza y no pretender que gracias a la educación o a la religión van a desaparecer. Nada de eso.
Hace varios años conocí a una familia de refugiados chinos. No exactamente refugiados políticos porque no huían de un régimen enemigo a sus ideas. Ellos se refugiaban de una masacre.
A quién lea esto lo que estoy contando le sonará a chino, nunca mejor dicho, a menos que conozca la historia reciente de Indonesia. Se daba entonces el caso de que yo, por razones personales, la conocía y había oído hablar de la persecución a la que había sido sometida la población china en aquel país.
En la época de las revueltas yo estaba saliendo con una chica que había trabajado varios años en cierta embajada en Yakarta. Ella me contaba que no comprendía el odio que la población le tenía a los chinos ya que, para ella, estaba claro que los chinos eran mucho más y mejores trabajadores que los indonesios.
Vivía, por aquel entonces en Londres y mi novia y yo visitábamos a menudo a amigos suyos indonesios, algunos de ellos de procedencia china. Recuerdo que estos últimos estaban entonces tremendamente abatidos. Algo terrible estaba pasando con sus amigos y familiares en su país.
La familia que conocí tiempo después me contó de primera mano todo lo ocurrido. La comunidad china no solo era muy trabajadora sino que contaba con excelentes relaciones con Shangai y Hong kong dos de los más poderosos llamados Tigres Asiáticos.
En aquella época se produjo una gran crisis mundial que partió de Japón, Hong Kong y Shangai precisamente y que arruinó a media Asia, Indonesia inclusive.
En aquellos tiempos muchos indonesios perdieron su trabajo, la frustración de los indonesios se dirigió hacia el grupo social que menos estaba sufriendo, el chino y masas de parados y delincuentes se lanzaron a la calle para descargar toda su furia contra ellos. Se produjeron escenas dantescas. Casas ardiendo, violaciones, asesinatos, linchamientos.
La descripción me chocó por el enorme parecido que todo aquello tenía con el infame Kristallnacht en el que las juventudes nacional socialistas atacaron a los comercios y casas de judíos alemanes.
Con el tiempo he encontrado más paralelismos en los que creo que está la clave de lo que sucedió.
Primero. Hay una comunidad minoritaria, diferenciada del resto de la población o bien por su procedencia, aspecto, costumbres o religión o una mezcla de estas características.
Segundo. Es una comunidad que vive con una cierta dificultad en el país de acogida y que, para sobrevivir y medrar se dedica con afán a trabajar y a educarse.
Tercero. Es una comunidad transnacional, es decir, existe en otros países y en todos ellos prospera en el ámbito de los negocios lo que les pone en una situación privilegiada para los negocios internacionales y para sortear las crisis que afecten a uno o varios países.
Como consecuencia de todo esto y por el hecho de que para alguien que no pertenezca a esta comunidad es muy difícil o bien imposible formar parte de ella, el resto de la población los observa con envidia y una crisis económica profunda es lo que puede convertir la envidia en odio visceral.